Poco o nada debe ser más interesante que la gente. Sus pensamientos, sus miradas, sus reacciones, la forma de hablar de una persona, su manera de desenvolverse y de resolver los problemas, su forma de vestir, la imagen que tienen de ellos mismos y la que desean proyectar, su enojo, su risa, su silencio, su sencillez, su egoísmo, su antipatía, su amabilidad, su sentido del humor, su indiferencia…
Me veo reflejado en la gente y veo a la gente reflejada en mí. En mucho o solo en pequeños detalles. ¿Por qué? ¿De dónde nace esta similitud?; (a veces se hace necesario escribir de forma siútica y risible para que se entienda lo que se está tratando de decir)
¿Que nos hace parecernos? ¿Que nos hace ser como somos? Los genes que heredamos de nuestros padres, la personalidad que desarrollamos en nuestros primeros años de vida a causa de nuestro entorno y las distintas experiencias que modifican y determinan nuestro comportamiento y forma de pensar.
Al final somos como el agua que toma la forma del recipiente que la contiene. Uno que venimos construyendo a lo largo de nuestras vidas y que en su mayor parte no pudimos elegir.
Todo lo que hacemos termina siendo "reproducible" en las mismas circunstancias; en un mismo "recipiente".
Los demás no son más que una muestra de lo que uno podría haber sido.
Eso nada mas, es bastante obvio pero no está demás recordarlo.
2 comentarios:
Me gustó lo que escribiste, es algo que no está demás recordar... quizás algunos recipientes han sido más interesantes, si es que es esa la palabra, que otros, pero me ha parecido hasta el momento que el tuyo me agrada. Buena onda David, bakán haberte conocido este año. =)
por qué borras lo que has publicado? .___.
mira que soy chanta, sigo acá y son las 2:12... no fui ni a ver tele ni a ordenar ni a comer u_u
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